De ser considerados una expresión de rebeldía, a ser vistos como un elemento de elegancia. Los distintos tipos de piercings han supuesto una auténtica revolución desde su aparición. Su gran auge en los últimos años ha abierto una nueva puerta de posibilidades para decorar nuestra oreja, siguiendo nuestros gustos, estilo y necesidades.
El fenómeno de los piercings se ha democratizado. Desde influencers a celebrities; pasando por miembros de la realeza y artistas los han incluido en sus orejas. Y es que, es la joya más versátil y divertida con la que puedes dar rienda suelta a tu creatividad.
LA NUEVA TENDENCIA EN EL MUNDO DE LA JOYERÍA
El auge de los piercings en las orejas se ha reavivado en los últimos años gracias a la tendencia "curated ears": un diseño de oreja con varios piercings combinados en diferentes colores, formas y tamaños. Incluso esta pequeña pieza ofrece la posibilidad de combinar plata y oro. Esta nueva estética ha cautivado incluso a las firmas de alta costura, que se han hecho eco de la tendencia más disruptiva en el mundo de la joyería. Podríamos decir que los piercings se han convertido en un símbolo del nuevo lujo.
TIPOS DE PIERCINGS EN LAS OREJAS
Trago, hélix, daith, lóbulo... Existen innumerables tipos de piercings dependiendo de la zona donde se coloquen. La creatividad y el diseño no tienen límites. Estas pequeñas piezas que adornan nuestras orejas son algo más que una simple joya. Son un símbolo de identidad. Por eso hemos reunido este breve guía para ayudarte a reconocer los distintos tipos de piercings y elegir el que más te convenga.
HÉLIX PIERCING
El favorito de todos. Situado en la zona cartilaginosa superior de la oreja. En piercing en hélix es una excelente opción para quienes buscan algo discreto, pero diferente.
Para quienes prefieren no perforar esta zona de la oreja, los ear cuffs son la solución perfecta. Este tipo de piercing es muy fácil de poner y quitar, y permite combinar una gran variedad de diseños. Además, son muy versátiles, ya que puedes decidir dónde colocarlos, independientemente de la zona de la oreja, evitando así el dolor o el riesgo de infección.
PIERCING TRAGUS
El piercing tragus es la alternativa ideal al clásico pendiente de hélix, ganando gran popularidad en el último año.
La zona del tragus, situada en el cartílago interno de forma ovalada de tu oreja, se encuentra justo en la entrada del canal auditivo. Aunque es un tipo de piercing más complicado de colocar que otros, reforzará el aspecto de tu oreja.
Para este piercing de cartílago recomendamos los piercings de cierre plano para mayor comodidad sin que te hagan daño. Estas pequeñas piezas pueden combinarse con diferentes formas: estrellas, rayos, cruces, corazones... De acero o bañados en oro de 18 quilates, con o sin circonitas, los pendientes planos son uno de los formatos más versátiles para tus piercings.
PIERCING LÓBULO
El piercing más clásico y común: el piercing en el lóbulo. Si tienes al menos un agujero en la oreja, estamos seguros de que es éste. El piercing en el lóbulo es el adecuado para empezar con esta tendencia, sobre todo porque es el agujero más común en la oreja, que solemos hacernos cuando llevamos nuestros primeros pendientes.
En esta zona, no sólo encontramos este tipo de piercing sino también en el lóbulo alto y superior. Un conjunto de piercings ideal para crear combinaciones de diferentes tamaños y diseños, de una forma sencilla pero más que efectiva.
Esta zona de la oreja es perfecta para combinar piercings de aro de diferentes tamaños. Tanto en Plata de Ley 925 y Oro de 18K. Puede elegirlos lisos, con circonitas, con colgantes o incluso de colores.
PIERCING DAITH
Conocido por su capacidad para aliviar las migrañas, el piercing daith ha ido ganando protagonismo en los últimos años. Situado en el cartílago interno de la oreja, además de sus propiedades curativas, añadirá un estilo desenfadado a tu look de orejas.
Para este tipo de piercing, al estar situado en la zona del cartílago, recomendamos pendientes con cierre plano. Proporcionan comodidad a la vez que evitan el dolor que produce un cierre más grande, como el cierre mariposa.